Michael Schumacher, una vez más, ha vuelto a hacer una de las suyas. Esta vez le ha tocado al que fue durante varios años su fiel escudero en Ferrari: Rubens Barrichello.
La sucia maniobra de Schumacher, encerrando a Barrichello a 300 km/h en plena recta principal, lo revela como lo que es: alguien capaz de defender con malas artes una posición, aun a costa de un riesgo gravísimo para otro piloto.
Su acción ha sido sancionada con la pérdida de diez posiciones en la próxima carrera. Pero la auténtica pena la llevará sobre su conciencia, si es que le queda alguna, mostrando de nuevo su soberbia y su arrogancia.
Así las gasta, y las gastaba, Schumacher. El que no haya visto la carrera de Hungaroring puede juzgarlo por sí mismo con el siguiente vídeo:
No hay que remontarse demasiado para ver una maniobra similar. En el GP de Canadá de esta misma temporada le tocó a Felipe Massa (ver minuto 1:25). En este caso, el perjuicio para Massa fue una entrada en boxes para cambiar el alerón delantero.
1 Penaltis:
Eso no se puede permitir. Menos mal que la FIA lo ha sancionado.
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